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Ojo Turco – Que es, significado y cómo usar

Posted by Rudra Love 27/10/2019 0 Comment(s)

El Ojo Turco es uno de los talismanes más utilizados en la historia y se considera un amuleto contra el mal de ojo y las malas energías.

 

El Ojo Turco proviene de Turquía (de allí su nombre) y su uso se ha extendido en todo el mundo.

 

También es muy común en Grecia y allí se conoce como el ojo Griego y se utiliza contra la influencia negativa de la envidia, o mal de ojo.

 

Según la tradición, en tiempos de Babilonia y Egipto, los malos sentimientos del ser humano se proyectaban a través de la parte más expresiva del cuerpo: los ojos.

 

La verdad es que el ojo turco azul es el más popular.

 

Existen dos versiones para explicar el uso de este color: una de ellas dice que este talismán ya era usado por los griegos en sus viajes en alta mar, así que la combinación de azul y blanco aparentemente representa la unión de las divinidades a quienes pedían protección.

 

Otra versión apunta a que el color azul se debe a los ojos de los nórdicos que invadieron la parte asiática de lo que hoy se conoce como Turquía.

 

Los invadidos vieron en los nórdicos a enemigos que podían transmitirles mal de ojo y traerles desgracias, por lo que comenzaron a elaborar y usar ojos turcos de color azul, representando la mirada de aquellos.

 

Aprender a usar el ojo turco es muy sencillo: basta con colgarlo del cuello, la muñeca ( siempre en la mano izquierda) o el tobillo.

 

La función del ojo turco es "distraer" la mirada de la persona que desea hacer daño, para que de esta forma su energía negativa quede eliminada y no pueda cumplir su objetivo.

 

Usar el ojo turco es un ritual muy poderoso que "desactiva" las intenciones destructivas del otro, y que pueden generar enfermedades, pobreza, mala racha o desgracia.

 

Si tu Amuleto de ojo turco llega a caerse o romperse, es porque el amuleto ha cumplido su misión de protección al retener la energía negativa de otra persona, y que por lo tanto es momento de sustituirlo por uno nuevo. Si es robado, quien lo toma se lleva la energía negativa que haya recogido el amuleto.

 

Aunque hay que llevarlo puesto, hay personas que prefieren tener un amuleto de ojos turcos, guardarlo en su bolso y sacarlo cuando sienten que necesitan repeler las energías negativas.